Albert Einstein

Albert Einstein

Nació en Ulm (Alemania) el 14 de marzo de 1879. Se trasladó a Munich con su familia antes de cumplir dos años, y permaneció hasta 1895, cuando su familia se trasladó a Italia después del hundimiento del pequeño taller de máquinas eléctricas de su padre.

Era tímido y retraído, con dificultades en el lenguaje y lento para aprender en sus primeros años escolares. El colegio no lo motivaba, siendo excelente en matemática y física, pero deficiente en las otras materias.

De pensamiento libre y rebelde a la autoridad, su paso por el instituto de bachillerato, no fue muy buena: la rigidez y la disciplina militar de los institutos de secundaria le provocaron muchas polémicas con los profesores. A la edad de 15 años, cuando su familia se trasladó a Milán, Italia, a causa de sucesivos fracasos en los negocios, Einstein abandonó la escuela y se reunió con su familia en Italia.

Pasó un año con sus padres en Milán y viajó a Suiza, donde terminó los estudios secundarios, e ingresó en el Instituto Politécnico Nacional de Zurich. Durante dos años Einstein trabajó dando clases particulares y de profesor suplente. En 1902 consiguió un trabajo estable como examinador en la Oficina Suiza de Patentes en la ciudad de Berna.

En 1905 a los 26 años, finalizó su doctorado. Ese mismo año escribió cuatro artículos fundamentales sobre la física de pequeña y gran escala. En ellos explicaba el movimiento de partículas microscópicas, el efecto fotoeléctrico, la equivalencia masa-energía y más.

En los últmos años de su vida, Albert Einstein dio los fundamentos de una teoría consistente en la reunión de gravitación y electromagnetismo. Albert Einstein recibió en 1921 el premio Nobel de Física por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico. Asimismo fue miembro honorífico de numerosas academias y sociedades científicas. En esos primeros años, plantea su famosa relación E = mc2, lo que produjo una revolución en nuestra comprensión de la física del Sol y las estrellas y constituye la base de la energía nuclear. Participó en la construcción de la primera bomba atómica. A partir de 1933, con la llegada de Hitler al poder, su soledad aumentó por la necesidad de renunciar a ser alemán y trasladarse a Estados Unidos, en donde pasó los últimos veinticinco años de su vida en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton, ciudad en la que murió el 18 de abril de 1955.